El Buen Fin ya no es solo una temporada de descuentos, es un ritual de consumo nacional. Cada año, millones de mexicanos esperan este momento no solo para comprar, sino para planear, comparar y aprovechar las mejores oportunidades del mercado. En 2025, las expectativas son más altas que nunca: casi 8 de cada 10 internautas ya tienen pensado adquirir algún producto o servicio durante la campaña, confirmando que esta iniciativa sigue siendo una de las más esperadas del año.
Pero más allá de las promociones, el Buen Fin también refleja cómo ha evolucionado el comportamiento del consumidor digital en México: cómo compra, qué busca y qué valora realmente al momento de decidir.
El perfil del comprador del Buen Fin 2025
Los datos hablan de un consumidor informado, conectado y con hábitos cada vez más híbridos. Durante esta edición, los hombres representan el 61% de los compradores, mientras que las mujeres el 39%, y el grupo más activo está entre los 35 y 44 años (32%), seguido de quienes tienen entre 45 y 54 años (25%).
La Ciudad de México concentra el mayor número de compradores (28%), seguida por el centro (20%) y el oeste-centro (17%), lo que demuestra que las grandes ciudades siguen liderando el comercio electrónico, aunque el interés crece en todo el país.
Y lo más interesante: 9 de cada 10 internautas aseguran haber participado en ediciones anteriores, lo que confirma que el Buen Fin se ha ganado un lugar permanente en la mente (y la agenda) del consumidor mexicano.
Descuentos, planeación y nuevas prioridades
El Buen Fin ya no se trata únicamente de encontrar “la ganga del año”. Para muchos mexicanos, se ha convertido en un momento de planeación financiera. El 72% de los consumidores asegura que su principal motivo para comprar es aprovechar descuentos, pero lo interesante está en cómo lo hacen: un 35% planea adquirir varios artículos para optimizar su presupuesto y un 31% afirma haber ahorrado previamente con el objetivo de comprar justo durante esta campaña.
Este cambio revela un consumidor más estratégico y consciente del valor de su dinero. Cada vez más personas comparan precios, analizan beneficios y verifican la reputación de las tiendas antes de tomar una decisión. Además, el 38% considera que las promociones del Buen Fin son mejores que las de otras campañas, y un 22% resalta la variedad de productos como una razón adicional para participar.
En otras palabras, el Buen Fin ya no es solo una fecha para comprar, sino un momento para tomar decisiones inteligentes.
El comprador híbrido: entre el clic y la caja
El comportamiento de los consumidores mexicanos se ha vuelto más flexible y omnicanal. 7 de cada 10 compradores planean utilizar tanto los canales físicos como digitales para realizar sus compras. Esta combinación permite comparar precios en línea, probar productos en tienda, y aprovechar lo mejor de ambos mundos: la conveniencia del e-commerce y la seguridad del contacto directo.
En cuanto a los lugares preferidos para comprar, los consumidores mencionan a los supermercados, tiendas departamentales, pure players, marcas fabricantes y tiendas especializadas como sus principales opciones. Mientras tanto, en el ámbito digital, el Top 5 de e-commerce más populares incluye a Amazon, Liverpool, Mercado Libre, Walmart, Sam’s Club y Nike, una mezcla entre gigantes internacionales y marcas con presencia sólida en México.
Este comportamiento híbrido obliga a las marcas a ofrecer experiencias consistentes, donde el cliente pueda iniciar su compra en línea y finalizarla en tienda (o viceversa) sin fricciones. La comodidad, la confianza y la rapidez se han vuelto las nuevas divisas del Buen Fin.
Las categorías que marcarán tendencia
Aunque la tecnología sigue reinando, el interés de los consumidores se diversifica cada vez más. Las computadoras, tablets y celulares (49%) siguen liderando la lista, seguidas de la moda (46%), los productos de televisión y audio (42%), viajes y transporte (32%), y electrodomésticos y línea blanca (30%).
Sin embargo, este año destaca un giro interesante: categorías como artículos de lujo, alimentos para mascotas, farmacia y productos automotrices registran un crecimiento notable en intención de compra. Esto sugiere que los consumidores están priorizando el bienestar personal, el confort y la calidad de vida, incluso en productos que antes no figuraban como prioridad durante el Buen Fin.
Las marcas que logren conectar con estas nuevas motivaciones, ya sea a través de storytelling, beneficios adicionales o una experiencia diferenciada, tendrán una ventaja importante en esta edición.
Cómo pagan y qué esperan los consumidores
El tarjetazo inteligente sigue siendo protagonista. La tarjeta de crédito (83%) continúa como el método de pago favorito, seguida de la tarjeta de débito (36%) y las tarjetas departamentales (27%). El crecimiento del pago con puntos, recompensas y cashbacks (16%) refleja una tendencia hacia maximizar beneficios y aprovechar programas de lealtad.
En cuanto a la entrega, el 85% prefiere el envío a domicilio, una cifra que refuerza la importancia de una logística eficiente, rápida y confiable. No obstante, el 19% optará por recoger en tienda y el 9% en puntos de retiro, buscando flexibilidad y control sobre el proceso.
Los consumidores también son claros sobre lo que más valoran:
- Descuentos realmente atractivos
 - Garantías y políticas de protección claras
 - Beneficios o promociones adicionales
 - Opciones de financiamiento accesibles
 - Y procesos de devolución ágiles y sin complicaciones
 
Cumplir con estos factores puede marcar la diferencia entre una venta exitosa y un carrito abandonado.
Expectativas para una edición histórica
El Buen Fin 2025 promete ser una edición de alta participación y alto valor estratégico tanto para consumidores como para marcas. Más de la mitad planea gastar igual que en años anteriores, pero uno de cada cuatro compradores asegura que comprará más, impulsado por la confianza digital, la estabilidad económica y el atractivo de nuevas categorías de productos.
El reto para las empresas será mantener la coherencia entre el discurso y la experiencia, ofrecer transparencia en precios, y aprovechar la tecnología para personalizar sus ofertas.
En un entorno donde la competencia es feroz y las expectativas crecen, ganará quien logre generar confianza y emoción en cada interacción. Porque al final, el Buen Fin es mucho más que un fin de semana de descuentos: es un reflejo de cómo los mexicanos viven, planean y disfrutan el consumo digital.

